Desde que José María Aznar se hiciera con aquel pack de abdominales después de jubilarse, las cosas ya nunca volvieron a ser como antes. Aquello supuso un revulsivo, un punto de inflexión, un giro copernicano: en España se desató el fenómeno chulazo.
El personal de atención al cliente de La tienda en casa ya no daba abasto. Los teléfonos no dejaban de sonar, las redes sociales ardían como regueros de pólvora (¿ya había redes sociales entonces? Bueno, no importa), el producto estrella de la Teletienda, el Jes Extender, dejó paso a los aparatos para hacer abdominales rindiéndoles pleitesía. El mito del tamaño-sí-importa había quedado eclipsado por la supernova de aquellos cegadores abdominales presidenciales.
En las guarderías los niños ya empezaban a hacer abdominales con infantiles esfuerzos. En los casales de abuelos las aburridas partidas de dominó -para alivio de las mesas- fueron sustituidas por clases de abdominales dirigidas mientras los altavoces rompían los jadeos con los estimulantes acordes de «La Macarena», que para nosotros es como el tema central de «Rocky» para los norteamericanos. Incluso es posible que un jovencísimo Mariano Rajoy hiciese dos mil abdominales cada mañana antes de sus ejercicios de vocalización delante del espejo que tanto éxito le depararían. Ah, ¿que hubiese sido de los músculos abdominales sin Aznar? Ni siquiera Bruce Lee hizo tanto por las artes marciales. Sí, amigos, había nacido una leyenda.
Pero al igual que bajar de los cuatro minutos en la carrera de la milla era algo inimaginable hasta que lo consiguiera Roger Banister el 6 de mayo de 1954, José María Aznar abrió una puerta que nadie sabía siquiera que existía: poseer un cuerpo bien tonificado después de los cincuenta. Fue un salto a una nueva dimensión, el comienzo de una nueva era; para muchos, una verdadera epifanía. A partir de ahí, el firmamento se llenó de estrellas tableteadas. Todo era posible, todo parecía fácil, al alcance de la mano: ése y no otro es el innegable mérito de los pioneros.
De la noche a la mañana surgieron cremas para definir tus abdominales mientras esperabas a que llegase el autobús; técnicas de control mental ninja para tonificar tus abdominales con el poder de la mente; artilugios diseñados por ingenieros de la NASA para construir unas abdominales a prueba de seísmos; camisetas con un perfecto set de abdominales serigrafiado, para los más perezosos; dietas milagrosas, como la ya célebre dieta relaxing cup of café con leche, que prometía no ya abdominales de ensueño sino hasta juegos olímpicos.
Pasada la fiebre inicial, sin embargo, las salas de espera de los psiquiatras empezaron a llenarse de pacientes, y eso aún antes de que los recortes en sanidad se convirtieran en el pan de molde nuestro de cada día. ¿Qué estaba pasando? ¿Es un pájaro? ¿Es un avión?-se preguntaron los sesudos galenos ante aquella avalancha humana-. Y es que, ay, no todos tenemos la genética privilegiada -ni la voluntad sobrehumana- de un Aznar (o de un Rajoy, ya puestos). ¿O es que se pensaban que Aznar llegó hasta donde llegó porque sí? (O Rajoy, ya puestos).
Los nuevos líderes políticos, los flamantes capitanes de empresa, en suma, los pilares de la sociedad no podían alcanzar semejante perfección abdominal, lo que produjo un gradual desencanto, una especie de apatía colectiva que desembocó en lo que algunos han terminado llamando crisis. Y ni siquiera la exótica belleza de un Paquirrín, o la inteligencia y la erudición de una Belén Esteban -baluartes indiscutibles de este país- lograron que los inversores internacionales recuperasen la confianza en la marca España.
Estrellados contra el muro de la cruda realidad, muchos pensaron en lo que nunca hay que pensar: el suicidio, hacerse una liposucción, emigrar a otro país con un ex-presidente del gobierno que luciera sin sonrojo barriga cervecera… Lo que luego se convirtió en masiva fuga de cerebros, un dramático éxodo que nos ha dejado con una de las densidades neuronales más bajas de toda Europa, cinco habitantes por neurona, una cifra impensable cuando en este país se había logrado una de las metas más ambiciosas de nuestro sistema educativo, una hazaña sin precedentes: que todo el mundo supiese rellenar un boleto de la lotería primitiva.
Jorge Romera
27 de agosto de 2014
Por fin!!! Vuelve el hombre!
Bien, bien…esto remonta, y lo hace con esa acidez corrosiva, marca de este blog y de su dueño.
Yo pensaba que esas cinco neuronas que nos han dejado era básicamente ejjjpanolas, pero mucho me temo que sales por ahí y te das cuenta de que el baremo es universal. No hay más que ver a esos inglesitos en Magaluz, que entre todos suman neurona y media.
No te olvides de que es más fácil gobernar a una población dirigida y con eco en la cabeza. Ya sabes: a más abdominales menos neuronas.
Magaluz… Mágico lugar cargado de espiritualidad. Es algo así como el faro de occidente, ya lo dice el mismo topónimo: luz.
Por cierto, ¿a más abdominales menos neuronas, dices? No siempre, no siempre…
Ah, que lo de que vuelve el hombre iba por Aznar… Yo pensaba que lo decías por mí.
Jajaja, claro, por èl y por Cascos, hummmm
Debo reconocer que a mi me ha costado mucho mucho trabajo leer este trabajo tuyo, trabajo mordaz y certero como una flecha apache, me ha costado mucho trabajo -te decía- porque no he podido dejar de mirar esas carnes prietas, magras pero poderosas, sensuales; ese porte gallardo y presidencial me ha dejado noqueada en primera instancia, luego, pasado el rato, cuando el sofoco del deseo se me ha pasado un poco, ya sí, ya si he podido leerte y debo reconocer y lo hago que tu relato es muy bueno, de hecho es muy de mi gusto. ¿Sabes como me estoy imaginando ahora a ese apuesto y apolíneo ex-presidente nuestro de mirada soñadora?: agarrando a la Botella por el frágil talle y marcándose un paso de tango, con un clavel en la boca al estilo del propio Gardel.
Buen trabajo, Jorge.
Cierto, no había caído en el detalle de la foto. Ahora que lo pienso, me doy cuenta de que eso otorga un mayor mérito a la lectora capaz de llegar hasta el final de estas líneas con el paso firme… Pero tú lo has conseguido, lo cual dice mucho de tu autocontrol. En cuanto a marcarse un tango con la Botella, o con la botella (de un vino carísimo, por favor), Aznar será siempre Aznar, genio y figura. Ah, sí, el clavel en la boca que no sea rojo, o lo confundirán con alguien del PSOE…
Gracias, Ángela.
Para un concurso de relatos de cifi escribí algo de este estilo. Si algún dia, en lugar de tirarte al suelo a hacer abdominales para imitar al ex-presi, te apetece, podrías leerlo, creo que te gustará, aunque no está tan bien escrito como el tuyo, por supuesto. Yo comparto neurona con tanta gente…
http://siguiendolospasosdebarro.blogspot.com.es/2012/11/ensayo-sobre-la-tristeza.html
Voy a leerlo, pero solo porque ya he hecho abdominales esta mañana, y sobre todo porque me aseguras que no está tan bien escrito como el mío… Aunque me ha parecido detectar cierta ironía en el tono, en ese engañoso «por supuesto» y en esos inmodestos aunque delatores puntos suspensivos finales…
Por cierto, no te tenía enlazado en ninguno de mis blogs, ahora sí.
Antes muerto que no enlazado (o enlazadillo)…
Decía una canción de los 90…Uhhh, vaya lío! Los amigos de mis amigos son mis amigos…🎶🎵🎼🎼🎶🎧
En Teoría de Conjuntos a eso se le llamaría propiedad transitiva de la relación de amistad.
Yo soy de letras, ya lo sabes. Digamos que a esto se le llama «hablar el mismo idioma», y no me refiero al castellano, en este caso.
Mucho explican el mundo, las matemáticas.
¡Por fin sale alguien en defensa de los números! Y hablando de números, me he enterado de que el entrenador personal de Aznar se llevó más de 600.000 euros por esos abdominales presidenciales. Ni la Capilla Sixtina (aunque, claro, Miguel Ángel no pintó a su Adán tan definido…)
¡Aleluya! ¡¡Has vuelto y como!! Ha sido la hostia leerte, un tono satírico tan fino que no parece ni satírico… Lo has bordado, genial. Un beso infernal que hace mucho que no los recibes 😀
¡Es que no es satírico! No me digas que Paquirrín no te parece un chico guapo o Belén, la Princesa del Pueblo, una mujer cultivada.
Me encanta tenerte de nuevo por aquí, Nieves. Un fuerte abrazo.
Hola Jorge.
A mi, al contrario que tu amiga Berenice, la foto del pavo, me produjo ardores, también abdominales.
He de reconocer, que lo bueno vino en el momento que te he vuelto a leer.
Grande.
Solo una pregunta.
¿Neuronas?¿ que es eso?
Me temo que son como los billetes de 500 euros.
Se sabe que existen, pero ¿alguien tiene alguno?
Un fuerte abrazo amigo y suerte con todo aquello que emprendas.
Espero verte en la traca valenciana, tendré el gusto de darte un buen abrazo, esta vez, sin electrónica por el medio.
Hasta pronto.
Los billetes de 500 euros, los empleos dignos, los políticos honestos… son mitos como la Atlántida, el Yeti o la inteligencia militar. Las neuronas no. Yo conocí a una hace años. Era verano, lo recuerdo bien. Una plácida tarde en la que el mar parecía un espejo, se despidió de mí y se adentró en las tranquilas aguas. Dicen que nadó más allá de las doscientas millas jurisdiccionales y ahora varios países se disputan su posesión…
Un fuerte abrazo, Tino.
Así que Aznarcito es el espejo en que te miras para mantener tu cuerpo chulazo eh ladrón! Ya te notaba yo un no sé qué…un qué sé yo…raro, raro
Me has pillado. Ahora estoy intentándolo con el bigote, pero no es fácil, no…
Esto…a mí aún me queda mucho para los 50, así que no tengo prisa por ponerme como el Josemari. 😛 Un adelantado a su época en muchos sentidos, no sólo en lo de llevar su cuerpo hasta el límite… ;D Se quitó el bigote después de ponerlo de moda…aprendió inglés para comunicarse con su amiguitos (bueno, catalán también aprendió, se rumorea)…nos intentó convencer de que España va bien… Piensa en todo lo que nos han dejado el resto de presidentes, y verás como Josemari es «the special one» de nuestros políticos XDDDDDD
Después de las camisetas con el 6-pack marcado, lo siguiente fueron las fundas de brazos tatuados. «De lejos» dan el pego y todo. Eso sí, a menos de 10 metros lo único que dan son pena y algo de risa. Tú verás, en los chinos venden de eso, te puedes pedir uno para cada brazo, para que se agarren Inma y Ana y nos reimos un rato 😉
Abrazos!!! (pero sin fundas de esas, please)
Ufff… presumiendo de juventud ya de entrada. Tanta crueldad en apenas una frase… Menos mal que luego te has apuntado un tanto con lo de las fundas de brazos tatuados. ¡No tenía ni idea! Corro al Basar Chinar que hay al lado de casa, justo en la esquina. Y yo que pensaba que las únicas fundas para miembros anatómicos eran las de látex con depósito…
Joder, de repente al leer la palabra depósito me ha dado un asco… Tanto entrar aquí a ver a Josemari se me está volviendo la sangre opusi-ana
Jaja, no me ha dado tiempo. Iba a poner un puaj! que asco me ha entrado, y veo que Anita se me ha adelantado.
Anita!!!!!! Si sigo entrando a tu autobombo me van a tener que dar premio por insistencia, desde el día que lo dijiste sale el título en el blogroll y ná, que no hay autobombo
Vaya, ahora nos vamos a poner melindrosos con lo del depósito de látex… Qué cosas… No, el depósito asqueroso no es ése, ni el de cadáveres tampoco. El depósito malo-malo es el del coche, cuando tienes que llenarlo de gasolina, que se te queda el cuerpo (de chulazo o no) como tembloroso. Nota: los depósitos bancarios también dan bastante asco.
Voy de abajo arriba, por dar la nota…
* Inma, a mi también me ha pasado. Pero si no está, no va a aparecer la entrada por más que lo intentemos 🙂 Ana nos ha dejado ahí algo que no es ni teaser, ni spoiler, ni nada de nada…
* Ana, ahora imagina al Rajoy y la Merkel haciendo jogging en manga corta por el camino de Santiago (porque footing a mí me suena a jueguecitos con los pies bajo la mesa, no sé…) y dime si te da más o menos asco… XDDDD
* Jorge, no era crueldad, sólo constataba un dato, que a mí me falta bastante para llegar al 0,5 siglo (igual ni llego, vamos…).
Este verano vi un señor en la piscina con una funda de esas (las de brazo tatuado, tranquilo) y el espectáculo era lamentable (era como Evo Morales pero sin poncho ni sombrero,sólo bañador y chanclas). No sé a quién pretendía engañar con eso, porque sólo con un bañador y eso en el brazo, te juro que se nota muchísimo que es falso. Y en junio, que la gente aún está blancucha, más aún.
¡¡Vais a tener pesadillas con esa imagen!!Si queréis hasta os podéis hacer un remix mental de Josemari, Mariano, Angela y Evo con los abdominales, las chanclas y el brazo-tatuaje de pega…hasta con bigote si os apetece mucho.
PD: ¿¿¿Me habías llamado geniecillo qué??? Pues toma 😛
Rajoy y Merkel haciendo juegos de pies debajo de la mesa… Jose, ¿estás mezclando medicamentos o algo? XDDDD
Por alusiones: he debido de vacacionar tanto que le di a publicar en vez de guardar.
De lo del depósito: cuanto más lo visualizo más asco me da, que es un dato sooooobra, que es como si yo me pongo a contar el color que tienen los tampones al sacarlos de susodicho sitio (yo también puedo ser asquerosa -mente insana).
Jatz, ya llegarás a los 50 ya, pero tú bien sabes que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y hay determinadas factores en esta vida que molan más cuantas más experiencia se tenga, jijiji
Bueno, si te gusta el color naranja -que a mí me parece bonito-, está el depósito naranja, de ING Direct. ¿Ah, que ese anuncio ya lo hace Matías Prats?
No me tires de la lengua, George, no me tires de la lengua, que si te doy datos, vuelves a retomar hábitos megaultrahipersúper saludables…
Ah, pero esos abdominales no estaban maquillados? xddd! Biquiños!
Dicen que el entrenador personal de Aznar cobró unos 600.000 euros. Desde luego una camiseta con los abdominales dibujados hubiese salido más barato.
Besos, Mandi.
Casi abandono a la primera de cambio al ver la foto, pero no…sabía que tenía que volver la acidez, la lucidez, los giros del relato de este bloguero que casi nos había abandonado, casi. Bienvenido, con o sin abdominales, pero con muy buenas letras.
besicos
Era una apuesta arriesgada poner una foto de Aznar de entrada, pero ya sabes lo que dicen: quien no arriesga no gana. Lo de mi acidez debe de ser crónico 🙂 ¿Debería ir al médico?
Un beso.
Gracias ,como siempre….
A ti, por leerme, Pep.
Uffff Jorge!!! Por culpa de la fotito del Señor Aznar casi que me salto este relato!!…y que pagó tal dineral por esos abdominales???? Ay madre mía estamos gobernados por descerebrados!!! …Me ha gustado Jorge ,ha valido la pena tragarme la foto de dicho esperpento!!! ..Ah!! , una nota más, que cincuenta años más malamente llevados !!! …Besos de colores…
Uno de los problemas de los políticos es que se toman a sí mismos demasiado en serio. Esto, como es natural, facilita la sátira; nos lo pone en bandeja de plata.
Pero reírse de ellos no solo es un derecho (es posible que incluso esté contemplado en la Constitución, tendré que repasarla), sino que es un deber. Nos lo debemos a nosotros mismos para mantener cierto grado de salud mental ante tanta tropelía y tanta estupidez político-ambiental.
Un abrazo, Ana.
Me encanta parar la clase y leerte! …ellos lo agradecen! Jajaja , un fuerte abrazo