Atraco pluscuamperfecto

-¡Esto es un atraco!- gritó aquel energúmeno con pasamontañas y la presencia masiva de un archivador de la era preinformática-. ¡Todo el mundo al suelo!-, y al decir esto cargó su escopeta de caza con aplomo y gesto profesional, una Remington 105 CTi, diría yo a bote pronto. Algo que me gusta de los bancos, aparte del aire acondicionado, es que si te sientes apático o aburrido, siempre puedes conseguir en ellos un buen subidón de adrenalina. Y a veces hasta sin pasar por taquilla.

Todos, y esto incluye al artista marcial que vive en mi edificio y siempre viste trajes brillantes y una coleta que recuerda vagamente a Steven Seagal, obedecimos como perrillos bien adiestrados y nos prestamos  a sacarle brillo al suelo con nuestros pantalones de mercadillo y nuestras camisetas de imitación. Fue entonces cuando hizo acto de presencia un segundo individuo, también tocado con pasamontañas pero de aspecto asaz menos amenazador. 

El coloso de la escopeta levantó del suelo con una mano al artista marcial como si fuera un folleto de propaganda, de esos que te prometen una tostadora con despertador a cambió de depositar en el banco tus ahorros de toda la vida, y apoyó en su palpitante sien la boca de la Remington. Miró a la cajera y en el acto ésta abrió la puerta de cristal blindado como si le hubiera transmitido la orden por telepatía. En menos de un minuto el gigante salía con el botín del recinto reservado a los empleados del banco.

-¡Ha sido como usted dijo, jefe!- exclamó con el tono de un niño que hubiera sacado tres patitos del agua en la feria del barrio-. ¡Tardemos medio año en organizar esto, pero ha valido la pena!

-Tardamos- tronó su jefe, que hasta ese momento no había abierto la boca- ¡se dice «tardamos», pretérito de indicativo, no presente de subjuntivo!-. Y entonces, en un chispazo de anagnórisis clásica digna del mismísimo Edipo, reconocí en la corrección gramatical y en aquella voz poderosa pero erosionada por el tiempo, al señor Alonso, mi viejo profesor de lengua y literatura de primaria. Y es que las cosas se están poniendo realmente jodidas en este país.

Jorge Romera 

 30 de agosto de 2012

65 comentarios en “Atraco pluscuamperfecto

  1. Sí señor. Fíjate mi caso: mi mujer se ha ido con otro y le he dicho que me hagan un hueco que me voy con ellos.
    De todas formas, no quita el ser un atgracador para hablar correctamente. No hay poque acumular a la violencia física, la violencia idiomática. Sería ensañamiento. Y eso, es una agravante.
    Un abrazo compañero.

    • Lo cortés no quita lo valiente. Conjugar mal los verbos y hablar mal en general por parte de atracadores y delincuentes habituales es un pésimo ejemplo para esos niños que de mayores quieren ser como ellos. Otra cosa es si quieres hacerte político…

  2. Hola Jorge vengo del blog de Altergines y me ha gustado mucho lo que he leído sobre todo el micro relato. Con tu permiso me he subscrito a tu blog y así espero que hagas tú y si no te gusta pues al menos hazme una visita. Yo espero seguir viniendo. Saludos
    Ana

    • Efectivamente, en la papelera estaba, y bien arrugadito. Es posible que el antispam de wordpress no haya captado tu ironía ortográfica en el «atgracador» de tu anterior comentario y haya optado por la vía espartana. Estas sutilezas contextuales se le escapan a una máquina.
      Un abrazo, Miguel.

  3. Genial, Jorge: ‘muévelo’ por los ‘blogs’ de la gente de Educación, y verás cómo enseguida se hace famoso, porque pensé que ibas a acabar por ahí (que viene siendo lo mismo): es que los recortes en Educación nos están haciendo multiemplearnos, o algo así.
    Oye, de todos modos, ¿has visto que en cierto sentido se parecen nuestros dos últimos microrelatos? Buscarse la vida ante lo que se nos avecina… Y publicados el mismo día, tiene gracia. De todos modos, hay algo en tu estilo tan cuidado que hace que leerte sea un doble placer: así, si el final no es tan sorprendente o simpático –que en este caso es las dos cosas, por cierto–, por lo menos tiene uno la sensación de haber leído algo interesante.

    Un abrazo.

    • A mí también me ha sorprendido leer tu relato justo cuando estaba a punto de publicar el mío. ¿Casualidad, destino? Está claro que hay una corriente de pensamiento que fluye entre muchos de nosotros ante aquello en lo que se está convirtiendo, como diría Ortega y Gasset, el tema de nuestro tiempo. Buena idea la de dejar un rastro por los blogs de Educación.
      Por cierto, me ha encantado eso que dices de que leerme es un doble placer. Y así, de buena mañana 🙂

      Un abrazo de vuelta.

      • Es que es la verdad. A mí a veces me entra un poco de rabia pensar si no estaré desaprovechando buenos guiones para construir historias más largas y redactadas con un estilo más cuidado. Pero es que lo que me gusta es plantear un asunto y voltear al pobre lector con un final sorprendente.

        En fin, a lo que íbamos: ¿sabes que la famosa frase completa de Ortega ha sido siempre cercenada por donde no se debía? Él escribió «yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo». Es preciosa ¿verdad? Vete tú a saber qué intereses creados han procurado siempre que la gente repitiese como un papagayo sólo la primera parte. O a lo mejor es sólo cosa de la estupidez humana…

        Un abrazo (que hoy está viajando)

      • Ah, la estupidez humana, esa demoledora fuerza tan infravalorada. Uno de mis temas recurrentes. Y mi segundo tema favorito, los intereses creados. No conocía la continuación de la celebérrima frase de Ortega, pero tienes razón, es preciosa. Y es comprensible que fuese convenientemente podada: la primera parte nos acaricia la cabeza mientras nos susurra al oído los nombres de nuestros viejos y queridos amigos «resignación» y «estoicismo». La segunda parte invita al coraje y la acción. Pero no es algo nuevo. Los antiguos griegos conocían ya el concepto de hubris o hybris, el extremo orgullo y la arrogancia de quien osaba desafiar a los dioses o sus leyes, algo que se castigaba con la sofisticación y la crueldad de los mitos griegos.

        Ahora saco yo: otro abrazo de vuelta.

      • Ya no sé si es un partido de badmington, por aquello de lo que tardan en ir y volver, con esa pelota emplumada, o de lucha grecorromana, por lo de los abrazos, jjj

        Una muestra de afecto y respeto sincera 😉

  4. ¿Que diferencia hay entre un ladrón y un político? Hoy por hoy yo no veo esa diferencia. ¿Alguien puede aclararme esa duda? Y no vale contestar con eso de:»los políticos están exentos de ser procesados»
    Tú sigue así que al final me veo llevándote el bocadillo (con lima incluida ) a Sant Esteve de Sesrovires(centro penitenciario para los foráneos).
    Excelente relato, tal y como nos tienes acostumbrados.

    • Yo comencé a estudiar filosofía para encontrar respuesta a las preguntas fundamentales, pero me temo que la pregunta que tú formulas no estaba en el programa.
      Con respecto a lo del bocadillo, lo tendré presente. Con pan integral rico en fibra, a poder ser, por si tengo que cagarme en alguien 🙂

      • Muy bueno.Y yo que creía que pocos escribían tan bien como mi chico y ahora no doy a basto para leer tan geniales relatos como leo por aquí.
        Gracias a todos por compartir vuestra genialidad.

      • Bueno, creo que meterme en el mismo saco que estos genios es como meter a Belén Esteban en un saco junto a Charlize Theron y Jessica Alba, en todo caso tu chico es un tipo realmente brillante, en eso estamos de acuerdo.

  5. Muy bueno. Menos mal que Edipo y su agnición andaba cerca para reconocer al atracador de lo contrario te quedas con la duda, con lo malo que es eso, jejeje
    Y el Señor Alonso no será el único que recurra a estas artes, ya te cuento en navidades
    Un saludo

  6. Pues yo también vengo del blog de Alterfines y no sé porque demonios no he venido nunca por aquí, en fin, es que ultimanente estoy dispersa…
    Oye que me he dado un paseo y que me gusta, así que si no te importa, me suscribo, me traigo la silla y ya me quedo un ratito, ¿Vale?
    Besazo

    • Encantado de que te traigas la silla (una botellita de vino tampoco vendría mal, porque lo de asquerosamente sano empieza a hacerse un poco obsoleto). A este paso a Alterfines tendré que pasarle una comisión.
      Un besazo de vuelta.

  7. jajaja Simplemente genial, Jorge. Te has superado a ti mismo. Y con creces. Interesante, ameno y divertido. Que mas se le puede pedir a un relato? Venga, lo admito, este me hubiera gustado escribirlo a mi jajaja, pero es que yo soy una envidiatalentos, así que no te lo tomes como algo personal, aunque lo sea 😉
    Un fuerte abrazo, artista!

    • Ya sabes que yo también soy un envidiatalentos, pero es una envidia sana 🙂
      Este relato sí que me lo he inventado de principio a fin. Es purísima ficción. No obstante, el otro día estuve mirando cerca de casa unos pasamontañas la mar de monos a un precio increíblemente módico.
      Un abrazo, Adwoa.

      • jajaja pues, ya sabes, cómprate uno, no vaya a ser que algún día lo necesites y no lo encuentres 😉
        Un fuerte abrazo (y si, en tu rincón, que todo sea «sano» jaja)

  8. Vengo del blog de Alter (como somos amiguetes, le suprimo el fines) y no me ha decepcionado tu entrada es estupenda, con un final imprevisto y demoledor.
    Por cierto veo que estoy suscrita a tu blog, pero no me llega ninguna entrada tuya.

    • Vuelvo exhausto de la clase de spinning y abro wordpress con justificado cansancio. Entonces, con cara de pasmo, descubro que… ¡la página de spam está llena de mensajes de Mercedes Molinero! Con inocente culpabilidad (¿esto es un oxímoron?) comienzo a darle al ratón aprobando uno a uno cada comentario, que comienzan a aparecer en mi última entrada como setas (comestibles, sí). ¿Debo contestarlos cronológicamente? ¿Por temas? En mi mesa de trabajo reina la confusión. Que no cunda el pánico.
      Bien, lo primero es lo primero: Seis comentarios que desaparecen tal como los escribes, cuatro en esta entrada y dos más en dos entradas diferentes. Mercedes, has ganado el premio a la constancia.
      Y por último, pero no menos importante, muchas gracias por esas palabras. Me encanta que te haya gustado ese final.
      Un abrazo.

  9. Voy a intentar por cuarta vez dejarte un comentario:
    1º El final de tu Atraco ha sido mejor que el de Atraco a las tres
    2ª Estoy suscrita a tu blog y no me llegan tus entradas y mis comentarios no se quedan.
    Escribo este por si acaso tengo suerte, y no vuelve a desaparecer.

    • Recuerdo la película, con Alfredo Landa, López Vázquez y Agustín González. Todo un elogio el tuyo, Mercedes.
      Lo de la suscripción al blog debe ser una cuestión técnica. Pero no es un problema: cuando escriba una nueva entrada te lo digo y ya está solucionado.

  10. Ja ja, están los tiempos muy malitos, y para los profesores más. Cómo nos tenemos que ver…por cierto, tengo en casa un pasamontañas y una medias viejas, si aportas el arma, aunque sea un cortauñas o la pistola esa que regalan en la tómbola, nos hacemos una sucursal cuando gustes.
    Besitos

  11. Un incentivo adicional de tus relatos es que te obligan a ir aumentando tu vocabulario básico para poder comprender que pasa por esa cabeza de filósofo-literato-canalla.
    Me ha llegado al alma ese profesor que todo y haber descendido al infierno aún conserva el amor por el conocimiento y la corrección. Aunque su vano intento de educar a tan patán compañero ya evidencia una falta de sentido práctico que lo llevará a un final previsiblemente trágico.
    Nos muestras nuestro peculiar cerebro compartimentado que se adapta a lo que sea y nos permite ser exquisitamente tiernos con nuestra mascota y, si hace falta, quirúrgicamente crueles con cualquier hijo de vecino que no entre en nuestros planes.
    Gracias por compartirlo.

    • Me ha tocado la fibra eso de filósofo-literato-canalla. Estoy pensando crear un grupo de presión para que abras un blog. Me encantaría leer lo que tienes que decir, que intuyo no es poco.
      Un abrazo, Marià. Y gracias por tus palabras.

  12. Bueno, decir, primeramente, que la imagen que acompaña al texto es insultante 😀 joder, si se adivina ahí más músculo que en la versión sin cortes de «Spartacus».

    Como odio a esta gente por dios, pero en fin, superemos nuestros prejuicios.

    La historia buena, claro, con ese giro final que le hace tomar un poco de aire tragicómico, la parece que sempiterna crisis, mas me da a mi que el botín pudiera resultar harto decepcionante, hoy en día en las sucursales bancarias creo que hay poca panoja, están más tiesos que nunca.

    En todo caso reconozco, muy a mi pesar, que te ha quedado una entrada muy buena compañero melenitas, me jode, pero es asi 🙂

    Un abrazo, veo que el éxito te ha llegado, no sé por qué me lo estaba viendo ya hace tiempo.

    • Abro los ojos después de un fin de semana por las montañas de Andorra, que prometía ser meteorológicamente espléndido según todos los pronósticos consultados y terminó nevando y con tanta niebla que no podía ni ver la hora en mi reloj de pulsera (no, no es un Rolex), y me encuentro con este comentario de Dessjuest. Y no puedo evitar decirme a mí mismo «¡este tío es la leche!», mientras procuro controlar los decibelios de mi risa porque todavía es temprano y hay vecinos durmiendo.
      Gracias por tus palabras, Dess. Es un placer tenerte por aquí.

  13. Jajajajaja, qué bueno.Algo que se supone cargado de violencia me llega entrañable. Pienso que es porque subyace en todo el relato la necesidad de vivir mejor… de vivir. Muchas gracias Jorge, el humor se hace necesario en estos tiempos. Me viene a la cabeza «…tiene más hambre que un maestro de escuela…» que debí de oír de niño a mis padres y que de alguna manera no oí como una tragedia sino como comentario jocoso.
    Un abrazo.
    Alej.

  14. Buen relato. Con tres pinceladas así, que ya envidiaría el paisajista mejor remunerado, se retrata al detalle los tiempos que vivimos.
    Conciso, directo y didáctico, como ya observo que es tu forma de atajar los temas.
    Felicidades y un cordial abrazo.

    • Y yo soy incapaz de escribir poesía. Lo bueno es que leyendo a otros podemos disfrutar de modo distinto a como lo hacemos leyéndonos a nosotros mismos.
      Mil gracias por tus palabras. Y un feliz comienzo de semana, aunque por aquí haya amanecido nublado 🙂

  15. Confieso haber creido que relatabas un atraco real y solo al principio del párrafo final, me he dado cuenta que no … o si …? jeje … y es que no estoy al dia.

    Gracias por compartir. El mundo crece y si es justo reparte para todos.

    • Si te he mantenido engañada hasta el último párrafo es que no lo he escrito mal del todo 🙂
      En realidad he utilizado el atraco como excusa para hacer un poco de sátira social y un mucho de crítica política, y de paso reírme un poco en el proceso.
      Gracias por tus palabras.

  16. Ay! Esa gente de letras pedigüeña que acaba cometiendo atracos a mano armada! Espero que el protagonista de este relato no denunciara a su profesor, que además de cometer un atraco cuasi perfecto, seguía ejerciendo al ilustrar a los de su banda 😛

    Por cierto: ¿anagnórisis ? jajaja, me parto.

    • La cultura está atravesando un mal momento. Platón se cansó de decir aquello de «si los filósofos no pueden ser reyes, los reyes deberán hacerse filósofos» y no logró gran cosa, aparte de pasar alguna temporada a la sombra. Poco ha cambiado en estos últimos dos mil cuatrocientos años. El payaso de turno que no sabe hacer una o con un canuto termina en un cargo de poder o se hace famoso y cobra una pasta gansa por decir estupideces en un plató de televisión. Pero no sólo de letras vive el hombre, y los viejos profesores también tienen que comer… ¿Y qué sería del drama sin una buena anagnórisis, no es cierto?

  17. La verdad es que la cosa está tan mal que no me extraña nada que un profesor atraque un banco!!! ..en todos sitios se cuecen habas Jorge!! Acaso no lo hacen hasta miembros de la realeza? De diferente manera pero se lo llevan igual!! …cualquier día te enteras que una profesora de baile apodada la «Condesa» ha atracado el Unicaja de la esquina!! Pero vamos que a mi me pillan a los dos segundos ya que el verdugo me produce claustrofobia y ponerme una media como que me quitaría glamour!!! Jajajaja antes muerta que sencilla! Genial Jorge, como siempre con un final sorprendente!! Besitos de colores guapetón!!

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